La Nación – 07-02-2007

Distinguen al doctor Florentino Sanguinetti

Recibió el Premio Hipócrates 2006

“La protección sin distinciones a todos los pacientes, el secreto, el respeto a los maestros y colegas, el rechazo a la eutanasia y al aborto, el fundamento de no dañar”, son principios de la medicina hipocrática “vigentes hasta hoy porque son eternos”, dijo el doctor Florentino Sanguinetti al recibir el Premio Hipócrates 2006.

La Academia Nacional de Medicina otorgó su máximo galardón a Sanguinetti como “médico destacado en cirugía”, en un acto que encabezó su presidente, doctor Vicente Gutiérrez.

Sanguinetti, mastólogo, ex director del Hospital de Clínicas y ex secretario de Cultura de la Facultad de Medicina de la UBA, profesor de cirugía y pintor, dijo que “la tradición hipocrática es valiosa porque siempre ha procurado el bien del prójimo sin entrar en componendas vinculadas con corrientes políticas e interpretaciones sociales […]. Es ajena a los criterios de las diversas religiones y muchas veces se enfrenta a códigos y leyes que los jueces hacen cumplir, pero que la conciencia de los médicos supera en el sentido de la justicia verdadera. Lo ético está por encima de lo legal”.

“Hace poco -afirmó- se han consumado en nuestro país dos asesinatos de seres humanos próximos a nacer. Gran parte de la sociedad celebró estas atrocidades con declaraciones públicas de jueces, ministros, legisladores y periodistas. Alguien dijo por televisión: Gracias a Dios, la operación ha sido un éxito. ”

Sanguinetti señaló que “numerosos funcionarios han discurrido largamente sobre si el feto es persona o no es persona. Mejor dicho, han tratado de demostrar que no es persona, rememorando las discusiones del siglo XVIII cuando se consideraba que los esclavos negros no eran personas y por lo tanto podían ser sometidos a todos los maltratos y hasta la muerte”.

“Quienes se consideran progresistas -agregó Sanguinetti, ex becario de la Fundación Humboldt, de Alemania- no han advertido que esos actos se asemejan a los realizados durante el nacional-socialismo con mujeres discapacitadas embarazadas.” Y advirtió: “Hay que conocer la historia para saber con quiénes no es bueno identificarse”.

El médico laureado recordó que “hace algunos años un juez envió al Hospital de Clínicas a una paciente discapacitada, embarazada por violación, con la orden de practicarle un aborto. El Hospital se negó a pesar de las amenazas del juez. Se protegió el embarazo y nació un niño que fue dado en adopción y que hoy es un joven normal y feliz en el seno de su familia”.

Jorge Rouillon