La Nación – 14-06-2005

Rating alto en envases cada vez más chicos

Son protagonistas de la TV nocturna

Como público, son los grandes olvidados de la televisión abierta. Pero se han convertido en uno de los grandes protagonistas de la TV adulta (después, claro, de los desnudos). Buscando 30 segundos de fama, opinando sobre la programación, mostrando sus talentos o poniéndoles puntaje a sus colegas en edad, los niños copan la franja de las 22 y levantan el rating sin una sola dosis de colágeno ni el refuerzo de las siliconas.

Luciana Salazar faltó al mejor lunes de “ShowMatch”, con ese pico de 32 puntos de rating que se robó un grupo de niños, y sus padres, claro, orgullosos de llegar a la final por las gracias de sus menores. Lo que no pudo el cuerpo desnudo más famoso de la Argentina lo hicieron unos pequeños con sapos, canciones, baile de tango o piñas lanzadas al aire.

La receta no es nueva. Los chicos también exhiben sus “talentos” y le dan clase a Susana Giménez (como cuando le avisaron que “el Mamut ya no existe”), en el ciclo que conduce la diva por Telefé, ahora de 21.30 a 22.30.

Tanta es la competencia entre los dos primeros de la TV -y tan alto el rating que traen con su escasa altura los niños- que el lunes y el viernes de la semana última el bloque de los “talentitos” de “Susana Giménez” y los “30 segundos de fama kids”, de “ShowMatch” se emitieron casi al unísono. Pero evidentemente, a Tinelli le funciona mejor. El viernes, el conductor de “ShowMatch” volvió a alzarse con el podio del rating y tuvo un pico de 30,9 puntos, de la mano de los menores.

Por si fuera poco, también el lunes de la semana última, la TV nocturna fue protagonizada casi exclusivamente por aquellos a los que se manda a dormir a las 22. Es que mientras Telefé y Canal 9 mostraban concursos, en América los niños participaban de su nuevo espacio en “TVR”: “Televisión registradita”.

Y además, el martes a la mañana, Jorge Guinzburg presentó en sus “Mañanas informales” a una chiquita que dio clases de ula-ula. Pero en la producción del ciclo que emite Canal 13, a las 9, aseguraron que fue una excepción y que no habrá una final con niños compitiendo por una bicicleta, como sí ocurre en los ciclos de Telefé y Canal 9.

Lo cierto es que, entre unos y otros, hubo tantos niños en la última franja de la TV que el conductor de “Caiga quien caiga”, Mario Pergolini, abrió su programa anunciando como una gran noticia que ellos no llevarían a ningún menor a hacer ninguna mueca ante las cámaras.

Los niños del prime time

Con ese panorama de fondo, el mes próximo, Dady Brieva tendrá el enorme desafío de volver a embarcarse en “Agrandadytos”, el ciclo que produce Promofilm, para Canal 13.

Pablo Martins, productor general de “Agrandadytos”, sabe que tantas vidrieras para menores generan mucho más competencia. “En lo práctico, nos implica mucho más trabajo de casting porque antes, a los padres de cualquier chico que era gracioso, de movida le decían: «Llevalo a Agrandadytos», mientras que ahora es «llevalo a lo de Tinelli, lo de Susana o a Agrandadytos»”. Igual, creo que hay una diferencia: en lo de Tinelli o lo de Susana, ellos van, hacen su gracia y punto, mientras que para nosotros hay mucho tiempo para escucharlos, para hacer una historia y continuarla. Hay mucho juego de la fantasía, de la inocencia, de la locura del niño”, sostiene y se diferencia Martins.

Pero más allá de las distancias, Martins sabe que hay algo en lo que todos estos ciclos coinciden. “Los chicos tienen muchas cosas, mezclan ternura, con humor, frescura y simpatía. Los chicos dan para toda la familia porque los chicos quieren ver a los chicos. Ninguno de estos programas son infantiles, pero son programas que en el segmento de los chicos enganchan a los chicos, y a los padres y los abuelos.”

Algo similar pensaron los productores de “TVR”. Federico Kon, responsable del programa que ahora conducen José María Listorti y Gabriel Schultz, asegura que la idea de “televisión registradita” surgió “hace tres o cuatro años”, cuando Diego Gvirtz, dueño de la productora, sugirió sumar a los niños al ciclo. “Nos parecía bueno que los chicos dijeran cómo ven la tele.” Con ese propósito, hicieron un casting y quedaron tres chicos seleccionados. Ellos son los que opinan sobre la toma de los colegios, y dejan perplejo a Jorge Marrale, el crítico invitado de la semana última.

LA NACION intentó comunicarse con Ideas del Sur y Telefé contenidos para hablar de este fenómeno, pero los responsables de “ShowMatch” y “Susana Giménez” prefirieron no hablar.

Lo cierto es que, al menos para “ShowMatch”, hay tres equipos de casting en el interior del país y uno en Buenos Aires, buscando a los candidatitos para “30 segundos de fama kids”. Y la convocatoria no es menor. Según el diario Los Andes, de Mendoza, hubo 300 chicos en la larga cola del casting que se realizó allí. “Buscamos chicos que además de habilidad tengan un perfil simpático y agradable, de nada nos sirve que los padres estén guiando a sus hijos cuando suben al escenario porque una vez que estén en el estudio van a estar solos con Tinelli”, dijo a Los Andes Marcelo Fernández, uno de los productores de Ideas del Sur.

Según el mismo diario, los talentos seleccionados viajan a Capital Federal a participar del programa con todos los gastos pagos y la posibilidad de participar por la computadora que ofrece Tinelli a quienes logren cautivar al minijurado de “ShowMatch”. Es que en el ciclo de Tinelli son también niños los que juzgan a los pequeños famosos.

El otro lado

Mientras los niños trepan a la franja del prime time , en el horario que les corresponde por hecho y derecho hay poco y nada para ver. Hace dos semanas, Canal 9 levantó dos de sus propuestas infantiles: “Corazón de monstruo” y “Sueños mágicos”, por el bajo rating que alcanzaron. Y en su lugar, programaron una telenovela más destinada a las madres que a los niños.

Ahora, a la hora de la merienda sólo sobreviven “El chavo”, que trepa hasta los 17 puntos de rating, en Telefé, pese a lo viejos que son esos capítulos, y “Chicos.ar” y “Dibujando la tarde”, dos propuestas del canal estatal (la última, conducida directamente por menores de edad).

Claro que los que no miran la TV abierta y tienen la chance, encuentran en el cable una variada y amplia propuesta. De hecho, Disney Channel es, entre los más vistos, el tercer canal de cable en orden de importancia (antecedido por TN y TyC Sports), y Cartoon Network, el séptimo.

Pero más allá del rating, este paso de los niños al mundo de la programación adulta no recibe justamente aplausos entre especialistas. Es más, despierta polémica. Vale recordar que el año último, una de las emisiones de “Agrandadytos” llevó a un grupo de psicólogos, psicoanalistas y abogados especializados en asistir a chicos víctimas de abuso sexual a pedirle a Canal 13 el levantamiento del ciclo. Fue aquella en la que Dady le pedía a una nena de tres años que le mostrara la bombachita.

Dijo Sara Critto, presidenta de Fund TV: “La programación no está pensada para darles un servicio a ellos. Se los utiliza como herramienta de marketing para llegar a los padres o para ganar rating. Eso está estudiado: tener un chico en pantalla da rating, no sólo porque roban cámara, sino porque siempre tocan una fibra sensible de alguien. El Pacto de San José de Costa Rica, que la Argentina suscribió, habla justamente de no exponerlos a riesgos innecesarios y acá se los expone a situaciones que no son propias de los niños. Muchas veces los padres, por esos 30 segundos de fama, no se dan cuenta de cómo exponen a sus hijos. Quizá, frustrados por sus problemas personales, creen que van a tener un logro en su vida. Si pensaran en beneficiar a esos chicos, es una cosa, pero si se benefician con ellos, es otra. Mostrar a un chico que se disloca un hombro es algo terrible”.

Lo cierto es que la TV, en sus cíclicas modas de temporada, ha puesto a los niños entre los más solicitados de este invierno. Lástima que la programación no les devuelva con programas pensados para ellos, en el horario de ellos.

Por Verónica Bonacchi
De la Redacción de LA NACION