Sara Shaw de Critto (59)
“La gente busca otras opciones”
La presidenta de FUNDTV reconoce que la medición de rating dice lo que se ve, pero no lo que se quiere ver. Cable y publicidad.
A Sara Shaw de Critto le preocupan los contenidos de la televisión, y es desde esa inquietud que preside FUNDTV, una institución sin fines de lucro cuya misión es “estimular la producción de programas que contengan aportes educativos positivos”. Con el lema “por una televisión mejor”, Sara es consciente del fuerte impacto de los contenidos televisivos en los hogares argentinos, pero reconoce que muchas veces la competencia feroz colabora para que los responsables pierdan de vista aspectos fundamentales. “La gente que trabaja en televisión tiene el defecto del ‘ombliguismo’ y es tal la competencia y la rivalidad entre los colegas, que descuidan al destinatario: los televidentes”, argumenta Sara.
Noticias: ¿Por qué surgió la fundación?
Sara Shaw de Critto: Porque la gente ama la televisión, que está instalada en la sociedad actual. La gente, que quiere una televisión mejor, no tenía a nadie que levantara la bandera, no existía un vocero de los televidentes. La televisión es unilateral, manda su mensaje y no escucha al que está detrás de la pantalla. Se gasta muchísimo dinero en cuidar las publicidades, en investigaciones para ver si se comprende un mensaje político o si es rechazado. Pero sólo ocurre con la intencionalidad política o económica, algo que no está mal, pero que también abarca a la gente que no tiene voz, que no puede hacer llegar sus deseos a los grandes monstruos. Si se quiere comunicar por teléfono, nadie lo atiende. Y esa es la gente que mira televisión, ésa es la bandera de FUNDTV, sobre todo con la mirada puesta en los chicos.
Noticias: La fundación premia a los mejores programas con mensaje educativo, ¿qué se evalúa para otorgar los premios?
Shaw de Critto: En primer lugar, nosotros diferenciamos la televisión didáctica de la que no lo es; está demostrado que aprender inglés por televisión, donde las imágenes priman, por ejemplo, es más fácil que leyendo o asistiendo a un curso. Es que el sonido combinado con la imagen es el sistema más efectivo. El jurado observa el mensaje educativo de todos los programas de cualquier rubro. Un noticiero puede ser más instructivo que otro o más cortina de humo. Son muchos géneros, pero todos pueden estar enriquecidos con un ingrediente más inteligente.
Noticias: ¿Un culebrón puede tener un mensaje educativo?
Shaw de Critto: Claro que sí. Uno de los primeros programas premiados fue el unitario “Nueve Lunas”, porque cada capítulo tenía una clara intencionalidad de educación para la salud. Y no como un invento de algún creativo, sino con la consulta previa a especialistas de diferentes temas. Xuxa, que pasó al bronce en Brasil, con una canción logró que se tome conciencia de la importancia de vacunar a los chicos. Algo que las brasileñas cuestionaban mucho, y por eso no vacunaban a sus hijos.
Noticias: ¿Cuál fue el ganador del año pasado?
Shaw de Critto: El año pasado el jurado eligió entre los veinte rubros al programa “Telefé Cortos”, y me parece que el cine que llega a la televisión, producido por gente joven es algo muy valioso culturalmente. Tiene una estética distinta a la de la televisión, y al jurado eso lo entusiasmó mucho.
Noticias: ¿Qué opina FUNDTV de un programa como “Los Roldán” donde había un travesti que se casó con un heterosexual y le ocultó su condición de varón?
Shaw de Critto: (sonríe) FUNDTV se posiciona desde la parte esperanzadora y positiva de la televisión, nosotros no analizamos la negativa. Muchos nos reprochan esa actitud. Pero todo tiene su aspecto positivo y también el negativo. Hacer pensar a la gente, por ejemplo, ya es positivo. Y la gente vota con el zapping. Muchos nos cuentan sobre programas que no son buenos…
Noticias: ¿Cuáles son las quejas más frecuentes?
Shaw de Critto: Los televidentes se quejan, sobre todo, de los programas dentro del horario de protección al menor. Las investigaciones afirman que los padres le dan a la televisión un lugar más seguro para sus hijos. Hoy, ni las calles ni las plazas son seguras y ellos tienen miedo por lo que pueda pasarles. Pero también ven que la televisión está centrada más que nada en vender publicidad, en que nadie critique a los políticos; hay demasiada ideología y a veces se subestima a las personas. La queja número uno es que si no tienen cable en la casa, los chicos no tienen qué mirar en la televisión. Y eso habla del alto porcentaje, casi el 50 por ciento, de hogares con cable. Según otra investigación, los argentinos prefieren tener cable y no teléfono, aunque cueste creerlo. La gente está buscando mejores opciones.
Noticias: ¿Y qué pasa con el otro cincuenta por ciento de las familias que no tiene cable?
Shaw de Critto: Son los que más me preocupan, especialmente el segmento más vulnerable, que es el de los chicos. La información que tengo es que hay quejas de maestras jardineras por la brecha que existe entre los chiquitos que tienen cable y los que no. Dicen que eso se nota desde el primer día de clase. Esas docentes están pidiendo que separen en grupos a los chicos que tienen cable en la casa y a los que no lo tienen, porque las diferencias son muy grandes. A los tres años saben las formas y hasta las letras, hay mucho estímulo intelectual. Hay quienes dirán que en cable hay pornografía, sí, pero también están las cosas buenas.
Noticias: Los psicólogos advierten sobre lo perjudicial que es tener a los chicos sentados varias horas frente al televisor…
Shaw de Critto: Sí, es cierto, consideran que no es bueno que los chicos vean televisión más de dos horas por día, por el sedentarismo, la nula creatividad y también la pasividad. Pero las estadísticas hablan de que miran televisión mucho más tiempo: un promedio de cuatro horas. El deber ser también indica que los padres deberían salir a jugar a la pelota con sus hijos…
Noticias: Es que a veces los padres encuentran en el televisor una ayuda, cansados después de tantas horas de trabajo…
Shaw de Critto: Claro, ésa es la realidad. Cuando llegan a la casa no tienen ganas de ponerse a jugar con los chicos, y la televisión los mantiene entretenidos. Y el que no tiene trabajo tiene más depresión y menos ganas de compartir el tiempo con sus hijos. Porque se trabaja muchas horas o porque no se tiene trabajo, la realidad es que los chicos pasan muchas horas frente al televisor.
Noticias: ¿Por qué hay tan pocos programas infantiles en la televisión abierta?
Shaw de Critto: Es un problema mundial. Hay mucho interés en utilizar a los chicos como herramienta de marketing, para llegar a sus padres. Lo que me ha dicho la gente de la tevé de aire es que los programas de chicos son para el cable, es la única explicación que me dieron. Todo el mundo dice “los niños, primero”, pero cuando llega el momento, no hay interés en ellos.
Noticias: ¿Piensa, como en Francia, que la función de la televisión es vender tiempo de cerebro humano a los anunciantes?
Shaw de Critto: Es una frase muy conocida. Dicen que la medición de rating indica lo que la gente mira, pero no lo que quiere mirar. La gente no se da cuenta de que mirando un programa le está dando un voto a ese y no a otro. Por eso hay tanta frustración y despecho, la gente queda como hipnotizada y después se enoja consigo misma porque percibe que ha perdido su tiempo.
Noticias: ¿Qué quiere ver la gente?
Shaw de Critto: No se pregunta eso en las encuestas, el Real time y el People metter no lo tienen en cuenta. Y por eso el enojo con la televisón que destruye valores, especialmente los relacionados con la convivencia social. Se rechaza la manipulación política, la incitación al consumo y más aún la publicidad engañosa. Los televidentes están atraídos por lo superficial, lo visual y el movimiento. Pero a largo plazo hay un deseo general de que la tevé haga bien y no perjudique. Es como una comida rica: se obtiene satisfacción inmediata, pero no siempre hace bien, a la larga puede perjudicar.
Noticias: Ahora el cable tiene tanta publicidad como la televisión abierta y pasan películas de hace 10 años…
Shaw de Critto: Creo que es excesivo cobrar el servicio a los abonados y sumar mayores ingresos por publicidad; todavía no está reglamentado, pero siempre hay que tener en cuenta las necesidades y aspiraciones de los clientes.
Por: Mónica Soraci | Fotos: Norberto Melone
